GUILLERMO ROMANÍ El concejal de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Formentera, José Ramon Mateos, reconoció ayer que la isla «está actualmente bajo mínimos en lo que se refiere a personal específico dedicado a la preservación y control medio ambiental», especialmente desde que han renunciado a sus cargos el guarda forestal y una de las dos personas que se encargan de la vigilancia de la Reserva Natural.

«No es, por desgracia, una situación nueva -dijo Ramon Mateos-, pues siempre pasa lo mismo: las personas que vienen a trabajar a Formentera acostumbran a ser de fuera, de manera que cuando reciben mejores ofertas de trabajo en otros lugares abandonan la isla. Es un condicionante que tenemos y que no podemos evitar».

El concejal mostró su preocupación «por la rotación constante de personal en puestos importantes», y remarcó que si bien en estos momentos sigue habiendo un responsable de la Reserva Natural, lo que más le inquieta es que el actual guarda forestal regrese a Mallorca.

Para el máximo responsable del medio ambiente formenterés, «después de tanto tiempo reclamando la necesidad de contar con un guarda forestal en Formentera, al año y medio la isla se vuelve a quedar sin él». Sobre la persona que ha desempeñado las tareas de guardia forestal, Daniel Caballero, Mateos remarcó que ha trabajado «mucho y muy bien». El Consistorio se pondrá en contacto con la conselleria de Funció Publica y con el director de la Reserva Natural, Luis Berbiela, para cubrir ambas bajas lo más pronto posible.