El Consell Insular ha requerido al Ayuntamiento de Sant Josep para que paralice de inmediato las obras que está llevando a cabo en las inmediaciones de la iglesia de Sant Josep, concretamente en la calle sa Talaia, por no contar con la perceptiva autorización de la Comissió Insular de Patrimoni. La institución insular empezó a recabar información sobre estas obras a raíz de la denuncia que le hizo llegar el Taller d'Estudis de l'Hàbitat Pitiús (TEHP), que advirtió de que no se están utilizando técnicas tradicionales como debe hacerse en todas las obras que tengan lugar en el área de protección de las iglesias.

Según informó ayer el Consell, Sant Josep obtuvo un permiso de la Comissió de Patrimoni en el año 1996 para desarrollar obras en la calle sa Talaia, pero sólo hasta el transformador que existe en la zona. En estos momentos, según han podido constatar los celadores de obras de la institución, los trabajos se están llevando a cabo desde el citado transformador hasta Can Palerm, por lo que también tienen que contar «necesariamente e ineludiblemente con la correspondiente autorización de la Comissió de Patrimoni», aseguró ayer el Consell.

Las obras, que están siendo realizadas por los alumnos de la escuela taller del municipio, consisten en la construcción de una red de alcantarillado pavimentada con piedra gris y un muro de hormigón de unos ochenta centímetros de alto que se interrumpe en el lugar donde está previsto colocar los elementos de iluminación de la zona. «Dicho muro no tiene la vitalidad del muro antiguo. Tal y como apunta en su denuncia el TEHP, los servicios técnicos también entienden que en las obras se están utilizando técnicas no tradicionales», añade el Consell Insular en el comunicado que hizo público ayer.

Una de las tareas de la Comissió de Patrimoni es velar porque aquello que se construya en las inmediaciones de las iglesias sea acorde con el estilo para no romper la armonía del entorno. El Consell espera conocer la decisión de Sant Josep sobre estas obras.