Los alumnos en un momento de la sesión de ayer ante la mirada atenta del resto de escolares y del alcalde. Foto: M.FERRER.

El alcalde de Eivissa, Xico Tarrés, presidió ayer por la mañana un pleno extraordinario especial. Los niños de siete colegios de Eivissa "todos a excepción del Sa Real, Cas Serres y Sa Bodega" ocuparon por segunda vez los escaños del Consistorio para debatir acerca de los temas que más les preocupan. La limpieza de las ciudades, los sistemas de reciclaje, los animales o el cuidado de las playas centraron las intervenciones que efectuaron los más pequeños.

El alcalde ejerció de moderador e intervino para plantear los temas más 'calientes' del orden del día. Los estudiantes llegaron con la lección bien aprendida y aparcaron los nervios a la entrada de la institución municipal. El único requisito que tuvieron que cumplir los alumnos pasó por presentarse con su nombre y centro de procedencia antes de iniciar sus palabras.

Durante el acto se recogieron interpretaciones como la planteada por Joan, del Blanca Dona, que aseguró en al aspecto de las playas que un amigo suyo se pinchó con una jeringuilla que se encontraba tirada en la arena. Con el primer edil delante, la afirmación pudo tener la repercusión necesaria como para plantearse la limpieza del litoral de las Pitiüses a fondo. Y es que las voces de los más pequeños, ayudadas por la sinceridad que les caracteriza, pueden ser fieles testigos de problemas que a los adultos se les pasan de largo.

Para Paula, del Poeta Villangómez, los excrementos que generan los perros dejarían de ser un problema si se dispusieran en las calles de la ciudad unos contenedores especiales. Por su parte, Marc, de la Consolació, afirmó que «lo mejor sería que hubiera más policías vestidos de paisano para multar a las personas que permitieran que sus canes dejaran sus cacas en las aceras».