Los responsables de la Autoritat Portuària de Balears mantuvieron una reunión el pasado lunes con los alcaldes de los seis municipios de las Pitiüses para explicarles los usos previstos inicialmente para los faros de Eivissa y Formentera. Así, el Consell de Administración de la Autoritat Portuària de Balears aprobó el 5 de octubre el «Plan de usos de los faros de las Pitiüses», con el que pretenden dar nuevas utilidades a los edificios en los que vivían los fareros.

La Autoritat Portuària ha establecido tres categorías diferentes a la hora de asignar los posibles usos de los faros. Los de Moscater, Illa de Bleda Plana, Barbaria y Botafoc seguirán manteniendo su uso actual y Puertos se reserva su utilización. El faro de la Mola podrá ser ocupado de manera parcial por establecimientos con finalidades turísticas (bar, cafetería o restaurante).

Por su parte, los faros de la Illa de Tagomago, Illa dels Penjats, Illa de Conillera e Illa d'en Pou podrán se ocupados de manera parcial por actividades de convenios culturales o educativos con organizaciones gubernamentales y no gubernamentales, relacionados con la educación, la conservación de la naturaleza, la investigación y los campamentos de verano.

El pasado 18 de noviembre el plan entró en fase de información pública, en la que los municipios afectados podrán presentar las alegaciones oportunas a los usos del faro y proponer alternativas. A partir del próximo 20 de diciembre comienza un nuevo período de alegaciones por parte de los ayuntamientos que, posteriormente, será discutido en el Consell d'Administración de la Autoritat Portuària para llegar a una aprobación definitiva por parte de la Comisió Insular d'Urbanisme d'Eivissa y Formentera.