El Consell Insular anunció ayer su intención de abrir la 'unidad de respiro', como paso previo a la apertura de la residencia de discapacitados profundos en el centro de servicios sociales existente en Cas Serres. El primer año se limitará a unidad de respiro con estancias temporales y, a largo plazo, funcionará como residencia. La unidad cuenta con 12 plazas.

La consellera de Benestar Social, Sofía Hernanz, recordó que esta actuación «esta supeditada a la aprobación de los presupuestos del Consell Insular». Hernanz precisó que la residencia está inaugurada desde hace tres años: «Este equipo de gobierno, que entró en 1999, la encontró inaugurada pero sin abrir», reiteró.

Desde ayer está en marcha el servicio de comedor del centro de discapacitados del Consell Insular. El servicio, que cuenta con siete usuarios, irá destinado a discapacitados profundos y responde a una demanda de las familias y de la propia administración. La comida, a través de un catering, procede de la residencia de Cas Serres.

La puesta en marcha del comedor coincide con la ampliación del horario del centro hasta las 17 horas. Anteriormente, se prestaba el servicio de 9 a 14 horas. «Se pretende culminar un proyecto anunciado hace meses, que beneficiará no sólo a los usuarios, sino a las familias», señaló la consellera.