El Partido Popular tendió ayer una mano al Pacte Progressista para aprobar los presupuestos del Consell Insular del año 2001, un ofrecimiento que ayer realizó el conseller Pere Palau durante una rueda de prensa. A juicio del ex conseller de Turisme, «será tan fácil o más» sacar adelante los presupuestos con la ayuda de los conservadores que con la de Joan Buades, conseller de Els Verds adscrito al grupo mixto. El equipo de Gobierno de la institución y Buades negocian desde hace un par de semanas las cuentas del año 2001, un diálogo difícil que de no concretarse en un acuerdo podría obligar a la presidenta Pilar Costa a prorrogar los presupuestos actuales.

Los populares califican de «muy preocupante» que hasta el momento los progresistas no les hayan entregado «ni un simple borrador» de los presupuestos: «Nos preocupa la falta de respeto de Costa con el grupo popular, ya que ni nos ha dado un avance ni ha hablado con nosotros.

Palau cree que en un diálogo entre populares y progresistas seguro que habría puntos de encuentro. Los de desencuentro, augura el conseller, pasarían por la necesidad de que se reduzcan los gastos corrientes de la institución y de que en vez de «catorce o quince asesores y coordinadores sólo haya dos». A quienes ostentan esos cargos, Palau los describió como «enchufados políticos».

Los populares han calculado que la eliminación de los sueldos de los asesores, sumados a los «gastos de boato», supondría un ahorro sustancioso: entre 250 y 300 millones de pesetas, según especificó Pere Palau, que podrían destinarse a inversiones.