Los sindicatos UGT, CC OO, CSI-CSIF y SAE realizaron ayer una asamblea informativa para acercar a los empleados públicos de las Pitiüses los motivos de la huelga que se ha convocado para el próximo 14 de diciembre. José Antonio Rojas, de CC OO, explicó que el principal motivo de la huelga, a la que están llamados más de 5.000 empleados públicos de las Pitiüses, es protestar «por la cerrazón que está mostrando el Gobierno central, que se niega a negociar sobre subida de salarios y otras condiciones del sector público».

Los sindicatos protestan, entre otras causas, porque la subida salarial del 2 por ciento, marcada por el Gobierno, resulta «claramente insuficiente», sobre todo «teniendo en cuenta que la previsión de inflación es del 3'6 por ciento». Rojas advirtió de que el aumento salarial previsto supone que la subida salarial «está un punto y medio por debajo del incremento de precios al consumo (IPC)». Los portavoces de los sindicatos explicaron a los empleados públicos presentes en la asamblea que el hecho de que hayan tenido los sueldos congelados les ha llevado a perder 12 puntos de capacidad adquisitiva en los últimos años, por lo que la subida que propone el gobierno es «irrisoria».

La petición sindical es que el Estado incremente sus salarios en un 2'6 por ciento adicional al 2 por ciento previsto, de forma que recuperen «un pequeño porcentaje del poder adquisitivo perdido durante estos años». Los sindicatos lanzaron ayer una advertencia. Si el Estado decide mantener la subida del 2 por ciento «puede convertirse en una referencia para los empresarios privados» que considerarán esta cifra como ejemplo «cuando en realidad se queda corta». Otra de las quejas de los empleados es la eventualidad y precariedad de muchos de los puestos públicos. Además, el sector no está dispuesto a asumir la movilidad forzosa de los empleados públicos dentro de la comunidad, una medida a la que no están dispuestos a someterse.