La consellera insular de Medi Ambient, Fanny Tur, recordó ayer a los ayuntamientos de Sant Josep, Sant Joan y Santa Eulària que probablemente no obtendrán ninguna de las seis desaladoras que solicitarán al ministro Jaume Matas, ya que el Plan Hidrológico concerniente a Balears será consensuado por una comisión mixta en la que participan representantes del Govern, contrarios a la construcción de más instalaciones de ese tipo en las Pitiüses.

La comisión mixta está formada, según explicó Tur, por técnicos de la Dirección General de Recursos Hídrics, miembros de Presidència del Govern balear y tres representantes del Ministerio de Medio Ambiente. La consigna de los componentes de los organismos baleares la fijó recientemente el director general de Recursos Hídrics, Antonio Rodríguez Perea: en las Pitiüses no son necesarias más desaladoras, pero sí es preciso ampliar la de Eivissa, que la de Sant Antoni funcione a pleno rendimiento, conectar ambas instalaciones y que se construya en Sant Rafel un depósito regulador.

Esas son, a juicio de Perea, las prioridades, por lo que «difícilmente» la comisión mixta Govern-Ministerio de Medio Ambiente llegará a consensuar una solución que pase por la construcción de tres desaladoras en Sant Joan (Port de Sant Miquel, Portinatx y Cala de Sant Vicent), dos en Sant Josep (que serán solicitadas en el próximo pleno) y una en Santa Eulària.

La consellera de Medi Ambient cree que la actitud de esos tres consistorios es «irresponsable», ya que ese tipo de instalaciones supone un fuerte impacto paisajístico y un gasto extraordinario de energía. Además, subraya, encarece el coste del agua.