El Consell Insular ha destinado 30 millones de pesetas para
subvencionar el soterramiento de líneas eléctricas en áreas
rurales, según se acordó en el transcurso de la última comisión de
Gobierno de la institución.
La consellera insular de Medi Ambient, Fanny Tur, expuso en la
comisión los fundamentos de esa propuesta, destinada a que se
beneficien los residentes del medio rural. En las bases se explica
que las ayudas van dirigidas a las asociaciones de vecinos, y
consistirán en la financiación de una parte del coste de la
ejecución material de las obras, así como de las instalaciones de
los proyectos de soterramiento de los tendidos eléctricos.
Precisamente, una de las últimas asociaciones vecinales que se
ha beneficiado de ayudas de la corporación insular ha sido la de
Santa Agnès, tal como publicó este periódico en su edición de ayer.
Desde hace dos semanas se desarrollan en esa zona las obras de
soterramiento de un tendido que, en principio y hasta la entrada en
vigor de la Norma Territorial Cautelar, era elevado. La ayuda del
Consell Insular, de 20 millones de pesetas, está incluida dentro de
la partida aprobada. El coste total de la obra, con la que sólo se
podrá llevar la energía eléctrica a una parte de Santa Agnès, es de
115 millones de pesetas.
La consellera defendió en la comisión la necesidad de que las
líneas eléctricas sean soterradas como fórmula más conveniente para
conservar el entorno. Las ayudas no podrán ser superiores al 50 por
ciento del coste total de la inversión presupuestada. Uno de los
requisitos para su concesión es que el inicio de las obras de
soterramiento se efectúe dentro del año 2000. Esta circunstancia se
habrá de comunicar al Consell Insular mediante certificado expedido
por el director de obra. El término máximo de ejecución no podrá
exceder el 31 de octubre de 2001.
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