Existen profesiones en las que la herramienta primordial es la voz. Un buen entrenamiento de las cuerdas vocales permite desempeñar la tarea diaria de una manera preventiva. El mal uso de la capacidad fónica puede producir al largo plazo enfermedades crónicas. Para evitar que los colectivos afectados por ese riesgo sufran las consecuencias de un mal uso, la Universitat d'Estiu inauguró ayer en Eivissa un curso de educación y formación de la voz.

Ferrán Tolosa, otorrinolaringólogo y profesor de este seminario, explica que «no pueden participar más de quince alumnos porque se perdería la efectividad de las clases, la voz es muy delicada y requiere una constante atención en grupos reducidos».

Los cursillistas aprenden a regular el tono con el que se dirigen a su auditorio y las técnicas para no realizar sobreesfuerzos que perjudiquen la voz. «Igual que un ciclista que corre todos los días en una mala postura se encuentra con problemas de espalda, los profesionales que emplean su voz en el trabajo necesitan unas técnicas que no les causen lesiones», comenta Ferrán Tolosa. El profesor señala que «lo fundamental es aprender a respirar bien y a relajarse, porque expresarse correctamente no significa hablar rápido».

Por último, «hay que saber controlar los nervios, que la mayoría de las veces son los que provocan una vibración incorrecta de las cuerdas vocales», concluye Ferrán Tolosa. No hay nada mejor que olvidarse del estrés.