Una temperatura bastante agradable para la fecha, tranquilidad y buenos alimentos. Con estos ingredientes los turistas de Sant Josep de sa Talaia recibieron en la mañana de ayer el día que el calendario les dedica.

El Ayuntamiento de la localidad dispuso en una mesa sobrasada, botifarra y pan payés para que los visitantes degustaron los productos típicos de la tierra en la que pasas sus vacaciones. Y para que el paladar no se les secara, los turistas también pudieron probar el licor de hierbas Marí Mayans que se sirvió en pequeños vasitos de chupito a todos los que se acercaban a la mesa.

Según apuntó el concejal de turismo del Ayuntamiento de Sant Josep, Vicent Torres, «el turismo que acude en esta época otoñal a esta a localidad es muy respetuoso con todo lo nuestro y agradece el detalle que les damos en un día como hoy».

Las mujeres que se acercaron a la mesa donde se dio el convite recibieron también, además, una flor "concretamente, un clavel" junto con el manjar correspondiente.

Precisamente una turista española que acudió a la plaza de la iglesia contó una anécdota, y es que en el hotel donde se hospeda durante sus vacaciones en Eivissa, el único folleto turístico que se le dio estaba escrito en alemán. Aún así, y pese a detalles como éste, la mañana discurrió por unos cauces de celebración propios de un día festivo como fue el de ayer.

La temporada otoñal atrae un turismo más mayor que en la estival y con unas inquietudes diferentes. Disfrutar del paisaje, pasear y recorrer la isla son las actividades principales de las familias y grupos de agencias que llegan a lo largo de este mes a Eivissa y Formentera.