Los vecinos de Sa Penya y La Marina expusieron ayer ante la directora insular, María Encarnación Sánchez-Jáuregui, «la preocupación y la inquietud por la desprotección policial en que se encuentran los barrios y por el público y notorio tráfico de drogas que allí se realiza desde hace años», según se recoge en un comunicado.

En su reunión con Sánchez-Jáuregui, los vecinos se quejan de «la insuficiente presencia policial», tanto en verano como en invierno y de la «desprotección absoluta en las viviendas y comercios de la zona».

Los vecinos se preguntan por qué se suspendió la «Operación Esperanza» en el barrio, si durante su vigencia se llegó a normalizar la situación. Además, piden la coordinación de los diferentes estamentos, fuerzas de seguridad, jueces y políticos, para recuperar la zona mediante el consenso de medidas eficaces y estables «para que estos barrios vuelvan a ser habitables».

Están dispuestos, incluso, a continuar con las movilizaciones y, si es necesario, acudir ante el Defensor del Pueblo y el Tribunal de Estrasburgo.
La inseguridad ciudadana no es ninguna novedad para los vecinos de Sa Penya. En los dos últimos años han realizado varias iniciativas de recogida de firmas para recuperar el barrio de su situación de marginalidad.