El Ayuntamiento de Eivissa habilitará para este otoño otras 750 plazas de párking en los llamados aparcamientos disuasorios, es decir, a la entrada de la ciudad con el objetivo de que disminuya el tráfico en el centro urbano. Algunas de estas plazas ya se pueden utilizar, como por ejemplo, las aproximadamente 250 que se han habilitado en un solar situado junto a Gesa.

El concejal de Obras del Consistorio, Antoni Roldán, reconoce que la gente todavía no está mentalizada para dejar el coche en un solar de fuera de la ciudad y desplazarse andando. «Vamos a intentar acostumbrar a la gente. Primero vamos a señalizar los aparcamientos para que la gente sepa que existen y que están fuera de la ciudad, porque si no los conoce seguro que no va a utilizarlos», dice Roldán.

Además del solar situado junto a Gesa, el Ayuntamiento está trabajando en el adecentamiento de otros dos terrenos que están al lado del colegio sa Real. «Uno de ellos está prácticamente listo y calculamos que el otro puede estar habilitado dentro de un mes», apunta el concejal, que calcula que en estos dos solares cabrán unos 500 coches aproximadamente.

Una de las soluciones que estudia el equipo de gobierno municipal para fomentar el uso de los aparcamientos disuasorios es conectarlos con la ciudad mediante un servicio de bus.

En los últimos días también han finalizado las obras del aparcamiento de Cas Serres, ubicado justo enfrente del edificio polivalente que acoge la Escuela de Turismo, la UNED y otra serie de servicios. A falta de pintar y señalizar, este aparcamiento ha empezado ya a dar servicio a docentes y estudiantes que acuden a esta zona del municipio.