La Conselleria insular d'Agricultura descarta que el virus que ha provocado la muerte de numerosas ovejas en Mallorca y Menorca afecte al ganado de las Pitiüses.

A lo largo de los últimos días, los técnicos del Consell se han puesto en contacto con los ganaderos de Eivissa y Formentera para conocer si se han producido «muertes sospechosas» en los últimos días. A pesar de que no se ha registrado ningún caso mortal, fuentes de la Conselleria aseguraron ayer que el contacto con los ganaderos pitiusos es «permanente» y por ello se ha solicitado que comuniquen a las instituciones cualquier anormalidad que se pueda detectar en los próximos días. Además, la próxima semana está previsto que se desplacen a Eivissa varios técnicos del Govern para garantizar que no se ha producido ningún tipo de contagio en la cabaña pitiusa.

La epidemia que bajo el nombre de «lengua azul» se detectó en Balears la semana pasada afecta a 63 explotaciones de Mallorca y a otras 30 de Menorca, según informó ayer el conseller de Agricultura Mateu Morro, quien aseguró que la enfermedad no se contagia a la especie humana ni a otros animales. Morro confirmó que el agente transmisor de este virus «lengua azul» es un mosquito del género culicoide que procede de Turquía, Grecia y Cerdeña y que se ha detectado, por primera vez, en las cabañas ovinas de Mallorca y Menorca. La Conselleria de Agricultura está a la espera de que el Ministerio de Agricultura aísle el virus y confirme, a principios de la semana que viene, las sospechas «muy fundamentadas» de que se trata de «lengua azul» para vacunar contra esta enfermedad a la población ovina sana.