Los comerciantes están dispuestos a secundar el paro como medida de presión para derogar las medidas liberalizadoras.

Los empresarios del comercio pitiuso han manifestado su postura «totalmente contraria» a las medidas de liberalización aprobadas a través de un decreto ley por el Gobierno central, por lo que analizarán en los próximos días la posibilidad de efectuar un paro el 10 de octubre, apoyando de esta manera las acciones que se realizarán a nivel nacional contra la aplicación del llamado «Decreto Rato».

Los representantes del sector adscritos a la Pimeef se reunieron ayer por la mañana en la sede de la patronal para consensuar su postura que definen como «crítica». Así, aseguran que el decreto ley en materia de horarios comerciales «establece una ampliación desmedida del tiempo de apertura de 72 a 90 horas semanales e incrementa el número de domingos y festivos en que los comercios podrán permanecer abiertos al público de los 8 actuales a los 12 previstos para el año 2004. En esta fecha el Gobierno central se reserva el derecho a aprobar una norma similar e ir prorrogando sucesivamente este número máximo de festivos y domingos de apertura comercial, «dando respuesta progresiva y paulatina a las exigencias y demandas de las grandes empresas de distribución».

La Pimeef muestra su «absoluta disconformidad» por cómo desde la Administración Central «se pretende interferir en el marco de ordenación comercial de Balears». En este sentido, aseveran que la reforma de Estatuto de Autonomía «transfirió competencias exclusivas a Balears en materia de comercio interior» por lo que no comprenden y califican de «inadmisible» que la Administración central establezca unas normas que «no hacen sino dejar sin contenido esta supuesta capacidad legislativa autonómica».

Favorecer a las grandes superficies comerciales «en menoscabo y perjuicio de los pequeños empresarios» es, a juicio de los comerciantes pitiusos, la pretensión de la ampliación de los horarios comerciales.