GUILLERMO ROMANÍ Los efectos de la tormenta que se abatió sobre Formentera el pasado miércoles aún se dejan sentir en diversos lugares de la isla, ya que el temporal inutilizó gran parte del servicio eléctrico y telefónico.

Así, Telefónica ha desplazado a Formentera a ocho técnicos para intentar reparar los desperfectos causados por la tormenta que, entre otros efectos, hizo saltar a una distancia de varias decenas de metros la caja de conexiones instalada en el edificio del viejo ayuntamiento, donde se ubica actualmente la Oficina Municipal de Información a la Juventud, y se dejó sin servicio a todos los establecimientos ubicados en el perímetro de la plaza como son el Consistorio, un par de entidades bancarias, establecimientos comerciales y viviendas particulares que están sin poder utilizar sus teléfonos.

Los operarios desplazados desde Eivissa para intentar solventar el problema han asegurado que hasta el momento tenían contabilizados más de 300 avisos de problemas en las líneas de telefonía y que calculaban que sería preciso trabajar todo el fin de semana «y si pudiera ser en días de 48 horas en lugar de 24, mejor» explicó uno de los operarios, que indicó que «si todo va bien, el próximo lunes se habrá restablecido el servicio telefónico de toda la isla».

Por su parte, los operarios de Gesa han estado trabajando a destajo, ya que desde el inicio de la tormenta y a causa de la tromba de agua y del gran aparato eléctrico recibieron más de 50 avisos de problemas en el suministro que afectaban a más de 300 viviendas o establecimientos. Según fuentes de Gesa, los problemas habían sido totalmente solventados, pero en la noche del jueves un nuevo rayo afectó a diversas líneas del suministro que debieron ser reparadas de forma urgente hasta poder restablecer, con total normalidad, el servicio a primeras horas de ayer.