Tras la decisión judicial de principios de semana, las obras de es Pouet están paralizadas.

El Consell Insular d'Eivissa i Formentera no podrá defender ante la Audiencia Provincial la legalidad de su actuación en es Pouet, que había sido cuestionada por la juez sustituta del Juzgado de instrucción número 4 de Eivissa, al haber cometido un error que le impide plantear un recurso de queja contra dicha instancia.

El juez Andrés Carrillo, titular del Juzgado número 4, dictó un auto el pasado miércoles (notificado ayer a las partes) en el que se estima que el Consell Insular no presentó en su momento recurso de reforma contra el auto dictado por la magistrada Arroyo el 12 de septiembre. Como el auto ya ha sido formalizado ante la Audiencia Provincial, el juez puntualiza que él no puede «resolver» lo que dicho auto contenía, ya que sólo puede hacerlo la Audiencia. Al no haber recurrido contra la instancia inferior, el Consell no puede ahora presentar el pertinente recurso de queja contra la instancia superior.

Esto quiere decir que la Audiencia sólo tendrá en cuenta a la hora de tomar una decisión definitiva los recursos que hayan sido presentados por el Ministerio Fiscal y por la promotora de las obras de es Pouet, la otra parte que está personada en la causa. El Consell Insular no quedará totalmente indefenso ya que los argumentos del Fiscal son bastante similares y, de hecho, la institución se había adherido al recurso de éste.

La Audiencia Provincial tiene que determinar si, tal y como entendió la juez Arroyo, el Consell Insular actuó de forma ilícita al ordenar por dos veces el precinto de las obras de es Pouet sin contar para ello con una orden del Juzgado de lo contencioso-administrativo. Esta misma semana, la presidenta Pilar Costa defendía la normalidad de dicha actuación.