El pleno del Consell Insular aprobó ayer durante su sesión ordinaria mensual una serie de modificaciones en el reglamento de las guarderías que fueron sugeridas por los padres de los niños que utilizan este servicio. La consellera de Benestar Social, Sofía Hernanz, destacó que el objetivo era no dejar de prestar un servicio a los padres pero intentado que, a la vez, se preste un servicio de calidad a los niños de 0 a 3 años, teniendo en cuenta la importancia de esta etapa de cara a su formación educativa.

Por contra, la consellera del Partido Popular Neus Marí criticó que los cambios se hayan hecho exclusivamente «de cara a la galería» lo que, en su opinión, permitirá que estos centros pierdan el «carácter social» que tenían antes. Marí criticó especialmente que no se reserven plazas, una vez iniciado el curso, para casos urgentes derivados de los servicios sociales o para niños con necesidades educativas especiales. Además, en opinión del PP, uno de los cambios, que servirá para adelantar la apertura de las guarderías tras el verano (al 1 de septiembre en lugar de al día 15), no garantiza que los niños vayan a recibir un servicio de calidad, puesto que se establece que esos quince días serán considerados como no lectivos. Marí dijo que el mejor ejemplo de esto es lo ocurrido este mismo mes, cuando niños de todas las edades estaban mezclados con sólo dos o tres personas a su cargo.

Hernanz insistió en que con el PP no existía ningún reglamento por lo que estos centros no estaban regidos por un principio de igualdad que ahora garantiza condiciones de acceso más razonables.