Los hoteleros de las Pitiüses reconocen que el mes de septiembre, para el sector turístico, «va bastante bien». Superados ya los meses álgidos de la temporada, julio y agosto, los empresarios se centran en la recta final que, según ellos, es la que permite decir en octubre si el año ha sido excelente, bueno o sólo regular.

El presidente de la patronal, Joan Bufí, cree que la segunda quincena del mes también tendrá registros de ocupación elevados, lo que permitiría concluir que la temporada ha sido «similar» a la de 1999, considerada muy buena por todo el sector. «Sólo en algunos momentos esta temporada ha sido algo inferior a la del año pasado», comenta Bufí.

Lo cierto es que el sector lleva un año de sobresaltos que le ha enfrentado de forma clara a los responsables de la Conselleria de Turisme, especialmente por el tema de la ecotasa.

El invierno también preocupa a los empresarios. «Estamos ya pensando en el futuro», reconoce Bufí, que considera que hay indicadores suficientes como para empezar a pensar en que la economía puede no seguir por tan buen camino en los próximos años. El incremento del IPC y el actual índice de inflación y, sobre todo, la subida de los combustibles, mantienen en vilo a los hoteleros que tienen que abrir sus puertas en invierno. En esos meses, recuerda Bufí, hay que encender la calefacción y algunos establecimientos lo hacen para los turistas del Imserso que no son, precisamente, un negocio redondo para los pocos establecimientos que se atreven a seguir abiertos una vez finalizada la temporada.