El concejal de Economía y Hacienda del Ayuntamiento de Eivissa, Joan Boned, y el senador por Eivissa y Formentera, Enrique Fajarnés, acudieron ayer juntos a entrevistarse en Madrid con Julio Gómez, director general de Fondos Comunitarios y Financiación Territorial del Gobierno para presentarle la solicitud formal de la ciudad de Eivissa para ser incluida en el Plan Urban 2000-2006 por el que podría recibir elevadas subvenciones procedentes de la Unión Europea.

Boned explicó que el encuentro había sido cordial y que Gómez les había informado de que tendrán que competir con aproximadamente 50 ciudades españolas que optan a estas ayudas económicas que, en principio, estarán reservadas a un grupo no superior a la decena. La decisión de Madrid, que es quien debe hacer la preselección antes de enviar los proyectos a la UE, podría conocerse a finales de noviembre, aunque no hay una fecha fijada para ello.

Los portavoces ibicencos hicieron hincapié en que Eivissa ha sido declarada Patrimonio de la Humanidad, lo que suscitó el interés del director general, que quiso saber si se había documentado ese hecho en el proyecto. Entonces, Boned y Fajarnés explicaron que las inversiones que pide Eivissa «giran en torno a la recuperación de estos bienes y de sus alrededores», explicó ayer Boned.

La memoria de inversiones que ha planteado el Ayuntamiento de Eivissa para ser incluidas en el Plan Urban supera los 5.000 millones de pesetas, una cantidad que parece que también llamó la atención del representante del Gobierno. Boned confirmó que los otros proyectos que han podido conocer rondan aproximadamente los 2.000 millones. En cualquier caso, Eivissa quiso dejar claro que estaría dispuesta a rehacer el proyecto en caso de que se le adjudicara una menor cuantía de dinero. «No habría inversiones nuevas, pero sí se haría una selección de las que ya han sido incluidas en el actual proyecto», dijo Boned.