R. BELTRÀN Los efectos de las inundaciones sucedidas el pasado lunes aún colean en Eivissa. Así, el concejal de Obres de este Ayuntamiento, Antoni Roldán, recibió ayer el informe de incidencias de la compañía de aguas que se encarga de este municipio, Sogesur, en el que explican las causas del desbordamiento de la red de alcantarillado.

Como ya apuntó el edil el día del temporal, uno de los factores que contribuyó al encharcamiento de es Pratet y de diversas calles del centro de Eivissa fue «el carácter torrencial de la lluvia caída», según señala el estudio. Además, Roldán afirmó que la solución a esta problemática, que se repite cada vez que se registra una lluvia caudalosa, «pasa por terminar las tres fases de la red de pluviales». El concejal encargado de este área también quiso remarcar que, a pesar de que ya se han acometido obras para el primer tramo del proyecto, las tuberías aún no están recepcionadas, con lo cual el agua de lluvia no se encauza de forma separada al agua fecal.

Según el informe remitido por Sogesur la red de saneamiento «tuvo un comportamiento normal, como refleja el hecho de que en el primer periodo de la lluvia asumió toda el agua caída, excepto en la avenida Ignaci Wallis, en el tramo comprendido entre la calle Aragó e Isidor Macabich».

De este modo, el concejal de Obres de esta corporación municipal remarcó que, a pesar de lo que se pensaba en un principio, la red de la calle Carles III, que fue una de las más afectadas por el colapso del alcantarillado de la ciudad, funcionó el día de las lluvias. Sin embargo, el agua fecal vertida se debió a que el sistema actual de redes de saneamiento provoca que gran cantidad del agua del municipio desemboque en este canal, como la que se recoge en las calles colindantes (la avenida Ignasi Wallis, calle Pere Francés y calle Diputat Josep Ribas), y la red se desborda siempre en la misma zona. No obstante, el estudio de Sogesur apunta que estas vías están afectadas por la segunda fase de la obra de renovación de redes de es Pratet.