21 cajas de ahorro operan en la actualidad en las Pitiüses frente a las 14 que trabajaban en Eivissa y Formentera en 1998, lo que supone que siete entidades de este tipo han abierto sus puertas en un año. Por el contrario, se ha reducido notablemente el número de bancos en el mismo período ya que de los 41 que había en 1998 se ha pasado a los 31 que operan en la actualidad (10 menos), según datos de la Cámara de Comercio de Eivissa.

Estas sorprendentes cifras se pueden deber a que las cajas de ahorro y cooperativas de crédito que operan en las Islas han quitado cuota de mercado a los bancos durante los últimos años, debido en parte a la liberalización del sistema financiero y la agresividad comercial de las cajas de ahorro locales y las que han venido procedentes de otras regiones, principalmente de la zona levantina. Estas apreciaciones las recoge el último informe realizado por la Fundación de Cajas de Ahorros Confederadas.

Tanto en la captación de depósitos como en la concesión crediticia y el número de oficinas o sucursales las cajas de ahorros en las Islas han experimentado una evolución creciente desde el año 1990.

En el citado informe se recoge que en materia crediticia los bancos siguen ocupando el primer lugar pero su evolución en el período 1990-1999 «ha sido negativo, dado que han pasado de tener una cuota del 62'2 por ciento al 54 por ciento, mientras que las cajas de ahorro han tenido un crecimiento considerable, al pasar de un 37'3 por ciento al 45'2 por ciento». Este crecimiento de las cajas se debe a que estas entidades han variado su estrategia financiera al asentarse desde mediados de los años 90 en el ámbito empresarial que era feudo de los bancos y por ser más dinámicas, según los datos del informe.