El aparcamiento del Mercat Nou, que ni siquiera ha sido estrenado, sufre graves filtraciones de agua procedentes de la sección de pescadería y precisa de una nueva reforma que rondará entre los 30 y los 50 millones de pesetas, según los cálculos hechos por el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Eivissa. El concejal de Obras, Antoni Roldán, explicó ayer que esta es la principal razón por la que aún no se puede utilizar y lamentó que, con toda probabilidad, el asunto vaya aún para largo, ya que es necesario hacer un nuevo proyecto de mejora.

Roldán cree que lo mejor que podría hacer la Asociación de comerciantes es comprobar «con sus propios ojos» el estado en el que se encuentra y no achacar a la falta de voluntad del Ayuntamiento el que todavía no se haya adjudicado su gestión. «No quiero entrar en polémica con la gente del Mercat porque están en todo su derecho de reclamar», comentó. A los que sí criticó el concejal es a los miembros del Partido Popular que estaban en el antiguo equipo de gobierno y ahora en la oposición y les exigió que den alguna explicación de por qué estas obras contaban con tantas deficiencias.

Roldán se refirió especialmente al ex alcalde Enrique Fajarnés, al que acusó de «no haber dado nunca la cara, ni siquiera cuando gobernaba» y al que preguntó por qué permitió que se hicieran las obras con tal cantidad de carencias. El Pacte se pregunta por qué el PP, «tan dado a criticar y a pedir dimisiones no pide la del señor Fajarnés ni dice ni pío en referencia a todo este asunto». Dada la envergadura de la nueva obra, que obligará a levantar el piso de la pescadería, el Consistorio quiere pactar el proyecto y las fechas con los vendedores.