«Hasta las uvas más pequeñas parece que están llenas de pura miel». El responsable de las Bodegas Maymó, Toni Maymó, se queja de que la sequía que ha azotado a las Pitiüses ha provocado un descenso en la cosecha de la uva de alrededor de un 30 por ciento. No obstante, la falta de lluvias también ha tenido su lado bueno en este sector: la mejora en la calidad del producto.

Maymó explica que este año el fruto ha alcanzado unos niveles muy altos de concentración de aromas y propiedades. En las cuatro hectáreas de viñedos que poseen las Bodegas Maymó, repartidas entre las localidades de Santa Agnès y Sant Mateu, «se ha obtenido un rendimiento fabuloso». Así, este año las vides de Maymó de tempranillo y merlot ofrecerán un vino tinto de excelente calidad. Además, también seducirán a los mejores paladares con la mezcla de malvasía y xarel·lo, que darán lugar a un aromático vino blanco.

Por su parte, otra de las principales bodegas ibicencas, Sa Cova, también lamenta que recogerá un 25 por ciento menos de uva. No obstante, la calidad del caldo también alcanzará cuotas muy altas. El responsable de esta empresa, Juan Bonet, comentó que la sequía no afectará en absoluto al sabor del fruto, aunque sí a la productividad de la cosecha.

Sa Cova cuenta con diez hectáreas de vid en Sant Mateu, en las que se recogen uvas de los tipos monastreny, garnacha y tempranillo para los gourmets que prefieren el vino tinto. Sin embargo, esta bodega de Eivissa también saca al mercado vinos blancos elaborados con uva malvasía «y un poco de moscatel», que le da un sabor más afrutado y dulce.