Los hoteleros de Eivissa y Formentera negocian por estas fechas sus contratos de cara al próximo año con los touroperadores. Los precios se fijan teniendo en cuenta varios factores pero, especialmente, partiendo de lo que se ha pagado este año y de los resultados de la temporada turística, que son los que marcan si un destino está al alza o, por contra, puede sufrir una crisis.

Según el presidente de la patronal pitiusa, Joan Bufí, aunque todavía no se han cerrado las negociaciones, la subida para el 2001 será de aproximadamente un 4 por ciento, aunque advierte de que esta cantidad no es homogénea para todos los establecimientos. A pesar de que los hoteles de las Pitiüses se coticen al alza, Bufí comenta que este incremento «no es suficiente». «Ojalá se pudiera subir más, porque se trata de precios rezagados, precios de masas o precios chárter como solemos llamarlos», explica.

Bufí comenta que las tarifas sufren este problema desde que, en 1992, se produjo la crisis del sector turístico isleño. «No empezamos a levantar cabeza hasta 1996 y desde entonces nuestros precios se han quedado retrasados», afirma. Además, este hotelero explica que no se puede comparar el precio de una habitación durante la temporada alta y la baja. «En temporada alta un hotel de tres estrellas con media pensión puede rondar las 5.900 pesetas por día. Pero este precio sólo sirve para 45 días al año. En mayo, por ejemplo, la tarifa puede bajar hasta las 2.500», añade. Bufí está satisfecho con los resultados del mes de agosto y es prudente sobre septiembre, «que es el mes que determinará cómo ha sido la temporada».