GUILLERMO ROMANÍ El compositor afincado en Formentera Javier Pérez de Arévalo fue el ponente de la tercera conferencia de la XVIII Setmana Universitària de Formentera que se está desarrollando estos días en la Sala de Cultura de «Sa Nostra». En su intervención, titulada «Música contemporánea, ¿fraude o incomprensión?», Pérez de Arévalo trató de demostrar «que hay un poco de las dos cosas». «Hay una fuerte incomprensión hacia la música contemporánea, sobre todo si la comparamos a otras artes como puedan ser la pintura o la literatura», argumentó.

Sin embargo, el compositor también reconoce que «es verdad que existe un poco de fraude, ya que muchas personas adolecen de falta de oficio a la hora de hacer música y se aprovechan del arte contemporáneo para argumentar que vale hacer cualquier cosa». «Y no vale cualquier cosa», añadió. Pérez de Arévalo defendió que «una obra de arte ha de tener un oficio detrás y se tiene que sostener sobre sus propios cimientos, sobre un conocimiento de ese oficio que es el arte, de lo contrario estamos ante un fraude». «Pero ese posible fraude -añadióno ha de significar que la gente renuncie a la música contemporánea, sino que cada uno ha de poner un poco de su parte para intentar abrirse a ella». «El oído es como un músculo que si no se ejercita se atrofia y cuando estamos sometidos a un bombardeo continuo de un tipo de música muy determinada es mucho peor», reflexionó.

Además de ilustrar su charla con casos de fraude musical, sin decir quiénes eran los autores del mismo, Pérez de Arévalo puso ejemplos durante su conferencia de lo que sucedería si el bombardeo musical limitado se hiciera extensible a otras artes como la literatura o a la pintura, y asimismo recordó que «la música contemporánea comparada con otras como la barroca, la renancentista o la romática, tiene mucha más variedad y de esta manera uno siempre puede encontrar un rincón en el que sentirse a gusto».