GUILERMO ROMANÍ El catedrático de la Universitat de les Illes Balears (UIB) Llorenç Valverde fue el primer ponente de la XVIII Setmana Universitària de Formentera que se inauguró anoche en la Sala Cultural de «Sa Nostra» de Sant Francesc Xavier. Tras la presentación, a cargo de Llorenç Huguet, rector de la UIB y de Miquel Capellà, presidente de la entidad financiera, Valverde propuso una visión de las matemáticas muy diferente de que habitualmente se le concede a esta disciplina.

Valverde defendió la idea de que las matemáticas «son belleza y magia», aunque reconoció que la matemática es tomada como una «asignatura abstrusa» por parte de los estudiantes, que la consideran «árida» y que despierta poco interés porque «lo urgente no deja tiempo a lo fundamental», señaló Valverde, indicando que ésta última es una frase del famoso personaje de cómic creado por Quino, Mafalda.

El catedrático de la UIB explicó que las matemáticas de la época de los griegos marcaron el camino de lo que son actualmente, «ya que servían para definir los cánones de belleza en base a proporciones que definían la armonía, y esas mismas pautas las encontramos en el nombre de Vitrubio o en Leonardo da Vinci». Este es, para Valverde, un primer aspecto de la belleza de las matemáticas «como herramientas para analizar y determinar la armonía». Pero al mismo tiempo, Llorenç Valverde hizo hincapié en la relación de las matemáticas y el universo en la naturaleza explicando cómo «en la pauta del crecimiento de los caracoles, a base de espirales, está marcada por la proporción áurea y esta misma proporción se observa en la estrella de mar pentagonal, símbolo de la escuela pitagórica».