La Colla de Labritja realizó una actuación que fue seguida por numeroso público.

El sol 'Lorenzo' y Sant Llorenç volvieron a coincidir una vez más el 10 de agosto para conmemorar con altas temperaturas y casi, casi al rojo vivo, la festividad del santo que da nombre a esta pequeña localidad de Sant Joan. A lo largo de toda la jornada se sucedieron numerosas actividades en los alrededores de la iglesia entre las que destacó el oficio religioso de la mañana, quizás el acto más tradicional y emblemático de las fiestas, que contó además con una actuación de ball pagès a cargo de la Colla de Labritja.

La misa solemne, oficiada por el obispo de Eivissa, Vicente Cortés, contó con la presencia de numerosas autoridades entre las que se encontraba el alcalde de Sant Joan, Antoni Marí; el vicepresidente del Consell, Vicent Tur; la consellera de Cultura, Fanny Tur; el senador Enrique Fajarnés y el alcalde de Eivissa, Xico Tarrés; entre otros, que participaron también en el pequeño recorrido procesional que siguió al acto religioso en el queestuvo presente la Banda de Cornetas y Majorettes de Figueretes y la Colla de Labritja. En este pequeño recorrido, además de la imagen del patrón de la localidad, también salieron las figuras de la Virgen del Carmen, la Virgen de Lluc, San Vicente, el Corazón de Jesús, la Virgen del Rosario y el Niño Jesús, transportados por vecinos y vecinas del lugar.

Una vez recogida la procesión, la Colla de Labritja realizó una actuación en la que predominaron los bailes nupciales en los que los integrantes de esta agrupación de distintas edades hicieron una buena demostración folklórica que resultó ser muy curiosa para los numerosos turistas que participaron en la fiesta. Al mismo tiempo los responsables de la organización de los actos repartieron numerosas y copiosas bandejas repletas de bunyols y orelletes, acompañados de vino y refrescos que dieron el toque dulce a la mañana.