La llegada del verano y la gran afluencia de visitantes a la zona de ses Salines ha motivado la puesta en marcha de un programa especial de vigilancia y conservación de los espacios incluidos en la Reserva Natural. La prevención de los incendios forestales y el control de los usos públicos de la zona protegida son los dos puntos que centran la atención del equipo de técnicos medioambientales encargados de vigilar la Reserva.

El programa incluye, además, una campaña de divulgación sobre la necesidad de mantener limpia la costa y respetar los espacios protegidos ubicados cerca de las playas, como el caso de las dunas de es Cavallet. Como novedad este año el plan de vigilancia incidirá en un programa exhaustivo de control sobre el medio marino de la Reserva. Así, según explicó la coordinadora de la Reserva, Nuria Valverde, se va a llevar a cabo una estrecha vigilancia sobre las personas que visitan las playas de ses Salines que recibirán todo tipo de información acerca del espacio protegido.

Además, se contará con la ayuda de voluntarios de la Asociación Balear de Amigos de los Parques (ABAP) que se desplazarán a Eivissa varias veces durante los meses de julio y agosto para ayudar a mantener en buenas condiciones el entorno natural. Otra de las novedades de este año es la elaboración de un completo estudio sobre la frecuentación en la zona marina de la Reserva de las embarcaciones.