El pleno del Ayuntamiento de Sant Antoni aprobó ayer, con los votos
del Pacte Progressista y del grupo Democracia Pitiusa, una moción
en la que se reconoce y recrimina la labor desarrollada por el
actual concejal de Gobernación, José Juan Ferrer, Blai. En el
acuerdo adoptado se insta al alcalde a que destituya de su cargo al
citado concejal, «por su falta de decisión y aptitud en la
resolución de los problemas de orden y seguridad que afectan al
municipio».
Durante el debate de la citada moción, el portavoz progresista,
Joan Marí Serra, justificó la petición de destituir a Blai «por una
cuestión higiénica para Sant Antoni», mientras que el alcalde,
Antoni Marí Tur, expresó su «total confianza» en el concejal. A
raíz de la aprobación del citado acuerdo, Joan Marí Serra pidió la
dimisión de Juan Ferrer mientras que el alcalde insistió en que «en
ningún momento» se ha planteado la posibilidad de destituir al
responsable del área de Gobernación.
Por otra parte, el pleno celebrado ayer aprobó la adjudicación
de las obras de construcción de la piscina municipal de Can Coix,
que costará 342 millones de pesetas. Los trabajos se han otorgado a
la única oferta presentada ante el Ayuntamiento, una unión temporal
de empresas que se encargará, además, de realizar un proyecto sobre
el uso de energías alternativas en esta instalación deportiva. Este
es el segundo concurso convocado para estas obras dado que el
primero quedó desierto. Durante el pleno se tomó el acuerdo, a raíz
de una moción del Pacte, de instar al equipo de gobierno, al
concejal de Cultura, Miquel Costa, a que haga efectivo el coste del
ordenador portátil que fue robado cuando estaba a su cargo. A pesar
de la oposición del PP, que rechazó esta propuesta, los votos del
Pacte y de Democracia Pitiusa aprobaron la moción.
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