Los padres de los 18 niños de tres años que no fueron admitidos en el colegio de Puig d'en Valls presentaron ayer un recurso ordinario dirigido al director general de Planificació i Centres de la Conselleria d'Educació del Govern en el que solicitan que sus hijos puedan iniciar en dicho centro sus estudios y que, en todo caso, se proceda a la revisión de la documentación aportada para garantizar que los 40 alumnos admitidos son los que realmente lo merecen según los criterios de baremación.

El recurso se basa, en primer lugar, en el derecho de libre elección de centro escolar, que los padres argumentan que se encuentra contemplado en la Constitución y que debe ser atendido por la Administración. En su opinión, en este caso se ha utilizado más bien un criterio de «conveniencia político-administrativa».

Estos padres también consideran injusto que el año pasado se ofertaran 60 plazas para niños de 3 años y que este curso se hayan reducido a 40 sin que ellos tuvieran previo conocimiento de ello. Además, consideran un agravio que los alumnos de los ciclos superiores no hayan abandonado las aulas y sí lo hayan hecho los del colegio de Blanca Dona. También se preguntan por qué se les dice que es imposible incumplir la normativa de número máximo de niños por aula cuando es evidente que se incumple en otros centros. Finalmente, también recuerdan que la mayoría de los padres recurrentes vive y trabaja en Puig d'en Valls, han ido a ese colegio o lo han hecho otros de sus hijos.