A las 3:48 horas de la madrugada ha dado comienzo hoy en todo el hemisferio Norte la estación estival. Se inicia en el día de más luz, con 15 horas y tres minutos exactos que conforman también la jornada más larga del año, el denominado solsticio de verano. 93 días, 15 horas y 40 minutos por delante agrupan la estación más larga del año en cuanto a tiempo de duración real y, sin embargo, la más corta en sensaciones para estudiantes y todos aquellos que disfrutan de sus siempre breves vacaciones.

Si existe una característica definitoria -climatológicamente hablando- de este periodo en Balears es, tal y como apuntaban los responsables del Instituto Meteorológico de Palma, «además del hecho evidente de las altas temperaturas, la ausencia de lluvias», un panorama que ya no se presencia sólo en los meses de julio y agosto y cuya tendencia se está prolongando de manera peligrosa durante ese último mes en el que la península recoge ya las primeras tormentas de verano. Las únicas precipitaciones que podrán presenciarse en todos los lugares del mundo de manera paralela son las de meteoros, las más intensas las de delta Acuáridas alrededor del 30 de julio y las de las Perseidas, cuyo máximo será el 12 de agosto, y conocidas popularmente como las «lágrimas de San Lorenzo».

Accidentes, altercados o deterioro medioambiental simbolizan la cara menos dulce de unos meses en los que el calor (en todos los sentidos) se convierte en protagonista. Sólo el curso político permanece generalmente a baja temperatura gracias a las vacaciones de nuestros representantes y es que, quizás sino, tantas emociones juntas, no podrían soportarse.