Un apagón provocado por una avería en una subestación de GESA dejó sin electricidad a las ciudades y pueblos de Mallorca durante varias horas y afectó también a Menorca, donde no recibieron suministro durante una media hora.

La Policía Municipal de Palma se vio obligada a movilizar un amplio dispositivo para regular el tráfico ya que los semáforos permanecieron apagados desde la mañana hasta que se fue restableciendo el servicio durante la tarde. Salvo anécdotas como la actuación de los bomberos para rescatar a 17 personas atrapadas en los ascensores, no se produjeron incidentes graves. El corte eléctrico afectó a Menorca porque recibe electricidad de Mallorca a través de un cable submarino. Por el contrario, Eivissa y Formentera no están conectadas por esta vía, sino que son autosuficientes y no resultaron afectadas.

El conseller d'Interior del Govern, Josep Maria Costa, compareció ayer para hacer un balance de la repercusión de esta avería, asegurando que tanto los servicios de emergencias como los aeropuertos, hospitales y fuerzas de seguridad funcionaron sin incidencias. Las complicaciones comenzaron poco después de las 11'30 horas «por una avería en la central de la localidad Llubí con un efecto directo en la central de Alcudia», señaló Costa. El conseller explicó que el centro de coordinación de emergencias 112 recibió 600 llamadas en las dos horas más críticas y dio asistencia a dos accidentes de tráfico con heridos graves y dos siniestros leves además de los 17 atrapados en ascensores (trece en Palma y cuatro en otros municipios).