Con expectación, curiosidad y algún que otro despiste se vivió ayer
la primera jornada de aplicación efectiva de las zonas azules en
Eivissa. La necesidad de pagar por aparcar en una veintena de
calles de la ciudad cumplió con el primer objetivo de esta medida,
generar aparcamientos en la zona centro de Eivissa. Así, la imagen
de espacios vacíos en zonas como Vara de Rey o el Mercado Nuevo fue
habitual a lo largo de una jornada donde las señales azules
ocuparon todo el protagonismo.
Así, durante todo el día, varios vigilantes de la empresa que
realiza el servicio se dedicaron a informar a los usuarios sobre la
forma de pago de este nuevo sistema. A pesar de las facilidades
informativas, la mayoría de ciudadanos se mostraron reacios a
estacionar en una zona de pago y se dedicaron a la búsqueda de
aparcamientos alternativos.
La mayoría de opiniones recogidas sobre el funcionamiento de la
zona azul eran favorables a un control diario durante diez horas al
día, las comprendidas entre las 9 de la mañana y las 2 y de las 5 a
las 8, en horario de verano. Las quejas se centraron en el precio
establecido por cada hora, 150 pesetas, y por el necesario pago de
una cuota por parte de los vecinos de estas calles. El servicio de
zona azul, muy habitual en otras ciudades, fue utilizado sobre todo
por visitantes y trabajadores que estaban de paso en las zonas
tarifadas. La mayor parte de ellos comparaban los precios
establecidos con otras ciudades aunque reconocían al eficacia de
este tipo de aparcamiento.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Periódico de Ibiza y Formentera
De momento no hay comentarios.