El president del Govern, junto al ya dimitido Mayol y Margalida Rosselló.

J. RODRÍGUEZ/N. DOMBLÀS La precipitada e inesperada dimisión de Joan Mayol como conseller d'Agricultura no ha gustado lo más mínimo al resto de socios del Pacte de Progrés, que la consideran inoportuna. Los distintos partidos consultados ayer entienden que la salida del ex conseller supone un auténtico balón de oxígeno para los miembros de la FAGB y para los sectores que están mostrando una radical oposición a las políticas del Govern. El president del Ejecutivo, Francesc Antich, afirmó que Mayol contaba con todo su apoyo para seguir trabajando al frente de la Conselleria y repitió en varias ocasiones que había solicitado al ex conseller que reconsiderara su opinión y se mantuviera al frente de la Conselleria.

En relación con la dimisión del conseller d'Agricultura, el president del Govern negó que vaya a aprovechar esta circunstancia para realizar una remodelación más amplia del gabinete. No obstante, el president apostilló: «Las remodelaciones no se anuncian; se hacen y, de momento, no he pensado en nada». Antich aseguró que pedirá al resto de consellers cuya política ha sido cuestionada que sigan trabajando «por el bien de los ciudadanos de Balears y que tengan en cuenta que, aunque reciban críticas, es lo normal».

El president se reunirá hoy con Mateu Morro para mantener el primer contacto con el nuevo conseller. Antich aseguró que acepta el nombramiento de Morro a propuesta del PSM porque es la fórmula «normal» en el Pacte. Se da por hecho que Morro tomará posesión de su cargo antes del Consell de Govern del viernes.

Antich consideró que sería un error que la dimisión de Mayol se interprete como un victoria de la FAGB.