Dalt Vila, la zona que hace unos meses fue declarada por la Unesco Patrimonio de la Humanidad, volverá a revivir el encanto de las ciudades en la época medieval. Durante dos días el espacio más emblemático de Eivissa recreará los antiguos mercados, plazas y talleres que marcaron la vida en épocas pasadas. Esta es la fórmula elegida por el Ayuntamiento para conmemorar el reconocimiento de la Unesco. Durante todo el fin de semana se podrán visitar un total de seis zonas diferentes habilitadas para una celebración que incluirá todo tipo de actuaciones musicales, teatrales, exposiciones y recreaciones históricas. Un cúmulo de actividades destinadas, según explicó ayer el alcalde de la ciudad, Xico Tarrés, a los vecinos de la ciudad . «Es una fiesta que debíamos a los ciudadanos y si, además, sirve para promocionar la ciudad, mejor», explicó el alcalde que animó a todos los residentes en la isla a participar en los festejos que nacen con una clara voluntad de continuidad. «La idea es organizar la fiesta medieval de forma regular, en abril o mayo, para favorecer el inicio de la temporada», destacó Tarrés. Por su parte, la presidenta del Consell, Pilar Costa, destacó que la institución insular ha organizado visitas guiadas al resto de bienes incluidos en la candidatura. Así, un servicio regular de autobús permitirá a los interesados conocer el valor de zonas como sa Caleta y ses Salines. El presupuesto será de 11'2 millones de pesetas.