Los estudiantes partían por la mañana y volvían a tierra al caer la tarde; al día siguiente se repite el mismo programa.

Vivimos en una isla, con agua por los cuatro costados, pero muchos de los estudiantes de las Pitiüses nunca han navegado más que para ir a Formentera en los ferries. «Muchos nunca han pisado la isla de Espalmador. Cuando ven cómo es aquello, todos se quedan sorprendidos'», señala José Deprit, responsable de un proyecto, organizado entre el Consell y el Club Náutico de Ibiza, que trata de paliar este déficit de conocimientos marineros entre nuestros estudiantes.

Esta iniciativa, que finalizó ayer con los alumnos del instituto Nuestra Señora de las Nieves, ha facilitado que 270 chavales de entre 14 y 16 años hayan tenido su primer contacto con los barcos de vela de crucero. El resultado de la experiencia ha sido, según el organizador, «muy favorable, tanto para los jóvenes como para los monitores». Ahora, el reto está en lograr que estas jornadas tengan continuidad en los próximos años, como señala este monitor de la Federación Española de Vela. Para ello, es necesario asegurarse la subvención de dos millones que este año ha entregado la máxima institución pitiusa. Los chavales que han participado en estas jornadas pertenecen a todos los institutos de Eivissa y Formentera. Todos ellos han navegado a lo largo de dos días en los buques «Alexandra I», «Navegare» y «Merfty».

Los jóvenes zarpaban a primera hora de la mañana con rumbo a la isla de Espalamdor, si lo permitía el tiempo. Eso sí, antes habían pasado por unas clases audiovisuales en las que se les explicaba, a través de vídeos, el tipo de nudos que se emplean a bordo o los diferentes vientos que se aprovechan con la vela de crucero. Cuando caía la tarde llegaban al puerto de Eivissa para descansar y estar a punto al día siguiente, que se repetía el mismo programa.