El pleno municipal celebrado ayer en el Ayuntamiento de Formentera aprobó por unanimidad la ubicación de la planta de transferencia de residuos en los terrenos municipales que ocupan las instalaciones del vertedero de es Cap de Barbaria.

Aunque esta decisión era un secreto a voces, el alcalde, Isidor Torres, aprovechó la ocasión para criticar la «manipulación» del GIF al respecto. Torres, que no mencionó explícitamente a la formación, señaló que varios de sus miembros, a pesar de haber acudido a dos reuniones informativas, se encargaron de presentar un pliego con 500 firmas en contra de un hipotético traslado de la plata a la zona de es Ca Marí.

Otros temas tratados en el pleno "y aprobados por unanimidad" fueron la propuesta del Reglamento de la Asociación de Voluntarios de Protección Civil; el establecimiento de los padrones municipales de basuras, bicicletas y vehículos de tracción, que reportarán al Consistorio más de 160 millones de pesetas.

Asimismo, la COP presentó y aprobó tres mociones con carácter de urgencia referentes a las casetas varadero, la recogida selectiva y el servicio del 061. En cuanto a la primera, el Consistorio logró que se traslade a Costas un documento en el que se solicita el reconocimiento del interés público de éstas y su legalización para impedir que su demolición.