La entrega de los galardones se celebró en la sala de plenos del Consell Insular, llena para la ocasión. Foto: GERMÁN G. LAMA.

Esta vez no saltaron chispas entre los políticos y los artesanos. Se trataba de un acto festivo "la entrega de premios a los participantes en la Plaça d'Art" y no era el momento de recordar las pequeñas diferencias que deslucieron esta manifestación artística y comercial, que ya ha cerrado sus puertas en el paseo Vara de Rey de Eivissa.

Los artesanos echaban a faltar la presencia del concejal de Comerç, Murici Cuesta, quien se convirtió en su bestia negra al tratar de impedir que se abriera la muestra el día de Sant Jordi. Cuesta se encontraba en Barcelona, preparando el Saló Internacional de Turisme de Catalunya, aunque parecía que no todos los menestrales se lo creyeron. Al acto sí acudieron el vicepresidente del Consell, Vicent Tur, el conseller d'Indústria, Josep Marí Ribas, y la concejala de Salud Pública y Consumo, Cristina Ferrer. Todos, incluido el presentador, José Manuel Piña, se llevaron unos merecidos aplausos. Además, Marí Ribas adelantó la futura constitución de un Patronato de la Artesanía, similar al de la moda, lo que le valió todavía más aplausos.

Los premios, que ya se conocían de antemano, fueron a parar a las empresas Decopiedra "mejor stand", Metalmorfosis "mejor diseño", y una mención especial que fue a parar a Piñero & Pi. El galardón a la mejor pieza, que escogen los propios artesanos, se concedió ex aequo a Vidal Revuelta y Sua Joyeros. También hubo diplomas para todos los participantes.