E ivissa y concretamente la sede del Grup Amateur de Teatre (GAT) fue el escenario ayer del casting organizado por la agencia Costa Este para las productoras Nisa y Oberón. El objetivo no era otro que la selección de las personas que participarán en el reparto de «L'illa del holandès» film basado en la novela del mismo nombre del escritor valenciano Ferrán Torrent. El propio autor ha realizado, en colaboración con el director de la película, Sigfrid Monleón, el guión de esta historia que se desarrolla a través del personaje de Luis Dalmau, un profesor exiliado en 1969 por el régimen franquista y los avatares que discurren a partir de su llegada a esta isla imaginaria.

En junio se iniciará el rodaje, cuyas localizaciones exactas aún están por fijarse aunque se sabe que se distribuirán a lo largo de tres semanas en Eivissa y Formentera. La actriz Rosana Pastor será la protagonista femenina del metraje, resultado de la colaboración entre las comunidades valenciana y catalana. Precisamente el apartado de la lengua es uno de los más cuidados de la obra.

Sólo durante la mañana se presentaron 50 personas a las que, tras contestar a un formulario escrito se les sometió a una pequeña prueba de improvisación grabada en la que desde «ponerse serio como un guardia civil» a jugar a las chapas con amigos invisibles podía abrir las puertas del cine.

Familias enteras con sus cinco miembros, funcionarios que han visto despertar su vocación con una vida ya consolidada, como Juan Sales, jóvenes aspirantes a actriz de aspecto adolescente parecido al de Esther e incluso una anciana de 87 años «encantadora», en la definición de los encargados fueron los protagonistas de un evento cuya ejecución corrió a cargo de Carlos Laullón y que se repite también en la ciudad de Valencia.

Las cualidades que más se premian, según el responsable de la selección, son «la naturalidad ante la cámara y la predisposición a acatar las instrucciones». Factores como la trayectoria artística o la preparación resultaban en este sentido irrelevantes ya que «de esta forma se encuentran talentos innatos y auténticas figuras de corta edad», apuntaba Laullón. Sin duda, el desparpajo que demostró Julen y los niños que como él decidieron arriesgarse, confirmaban estas palabras.

La experiencia se repite hoy en idéntico escenario (calle Pedro Francés, 19) de diez y media a una del mediodía y de cinco a siete de la tarde. La respuesta para los afortunados se producirá días antes de que se desplace el equipo a las Pitiüses por lo que la disponibilidad debe ser una premisa a la hora de tener en cuenta para dar la cara en la iniciativa. El resto, arrojo, ganas y algo de suerte.