Miembros del Govern de les Illes Balears aseguraron que la crisis que está viviendo el Pacte de Progrés en Eivissa no afecta de momento a las relaciones que mantienen los diferentes partidos en el Ejecutivo balear. Un portavoz del Govern afirmó que ni en la reunión del consell de govern ni en la comida posterior que celebraron los miembros del Ejecutivo se abordó este asunto.

De hecho, en el Pacte de Progrés confían en que los partidos con representación en Eivissa logren superar las diferencias para que la situación pueda reconducirse. En cualquier caso, en el Govern dan por hecho que Els Verds mantendrá su apoyo al Pacte. En esta línea tranquilizadora se expresó el secretario general del PSIB-PSOE, Andreu Crespí, que consideró que se trata de un tema restringido a Eivissa y que no tiene por qué afectar a la gobernabilidad del Ejecutivo.

«Se trata de unas discrepancias en materia de urbanismo pero muy ceñidas a Eivissa y a la postura que defienden Els Verds en esta isla», opinó Crespí. Por esta razón, el secretario general consideró que la crisis debe resolverse allí. No obstante, Crespí calificó de «kafkiano» el hecho de que el diputado de Els Verds Joan Buades no explicara sus discrepancias en una reunión que mantuvieron todos los partidos del Pacte el pasado martes. «Hubo una reunión de todos los partidos y era allí donde debían haber expresado sus discrepancias», señaló Crespí.