La comisión permanente de la Federación de Entidades Locales de las Islas Baleares (FELIB) se reunió ayer en Eivissa para tratar diversos aspectos que afectan al desarrollo de los municipios. Entre los temas tratados destacó la puesta en marcha de medidas contra la contaminación acústica. En este sentido, la presidenta de la FELIB, Margarita Nájera, destacó la eficacia demostrada por los limitadores de volumen que se instalan en la salida de los reproductores de sonido y que actualmente ya se están utilizando para controlar los decibelios que producen los establecimientos. Según señaló la alcaldesa de Calvià, uno de los principales problemas que afectan a los vecinos de las zonas donde abundan los bares musicales y las discotecas, «se ha eliminado en un 90 por ciento de los casos». Sin embargo, según Nájera, en algunos municipios todavía no se ha puesto en marcha este sistema de control, «falta respuesta tecnológica para poder aplicar la normativa que impide sobrepasar los 65 decibelios», explicó. Además, la presidenta de la FELIB explicó una nueva problemática, el horario que regula el cierre de bares y discotecas. Desde los ayuntamientos se ha constatado, según Nájera, «que el problema es el ruido que produce la gente que sale de los establecimientos de madrugada». En este sentido, recalcó la necesidad «de encontrar una solución a este problema antes de que se inicie la temporada».