Pere Palau, portavoz del PP, anterior presidente del recinto ferial y actualmente miembro de su Consejo de Administración aseguró que expresará su malestar a la gerencia del centro de exposiciones y congresos por haber permitido que se celebrasen dos fiestas: la de Fin de Año y un banquete de boda, con las que cree que «se ha hecho la competencia a los establecimientos privados que se dedican a este tipo de actividades en las Pitiüses». Aunque Palau reconoce que los estatutos del recinto ferial no prohiben de forma expresa las celebraciones privadas en estas instalaciones, recordó que «la filosofía que se marcó para el recinto es que nunca tenía que ser un elemento de competencia para los profesionales de Eivissa».

La celebración de una boda gitana en estas instalaciones el pasado sábado, 11 de marzo, no ha sido del agrado del PP que no ve con buenos ojos «que el recinto ferial se transforme en un centro de oferta complementaria» de los establecimientos que abren todo el año. «Un día por un compromiso y otro por otro motivo, se están haciendo determinadas actividades que no responden a la finalidad del recinto, que no es un centro de cumpleaños y comuniones», señaló Palau. La fiesta de Fin de Año tampoco fue del agrado de Pere Palau «porque había una serie de negocios que cobraban unos precios y que estaban en competencia directa con establecimientos que abrieron expresamente para estas fechas». El portavoz del PP remarcó que al grupo «no le parece bien que el recinto se utilice para este fin, como que se dedique a otras actividades que no sean la de promoción comercial e industrial de los establecimientos y productos de Eivissa».