Esta nueva edición de la prueba ha tomado un cariz muy particular, puesto que el 2000 ha sido nombrado por la Unesco como el año Internacional de las Matemáticas.

La asignatura de Matemáticas ha perdido ya ese respeto y miedo que infundía antaño a los alumnos. Tanto es así, que ayer por la mañana 200 estudiantes de los institutos Santa María, Quartó de Portmany, Algarb y Marc Ferrer participaron voluntariamente en una nueva edición de la prueba Cangur, destinada a descubrir nuevos valores de las matemáticas entre el alumnado. Este certamen se celebra en la mayoría de los países de la Unión Europea el mismo día y a la misma hora; todos los alumnos comunitarios "en total, cerca de 200.000" se enfrentaron a las mismas preguntas. En Balears, donde la organización del concurso corre a cargo de la Universitat de les Illes Balears (UIB), fueron 2.500 los estudiantes que se inscribieron en esta prueba.

El concurso ha tomado esta edición un cariz especial a raíz de la declaración por parte de la Unesco del 2000 como el año Internacional de las Matemáticas, como señala Juan Bayona, coordinador de estas pruebas en las Pitiüses junto a Teresa Marí, Montse Boned, Javier Elipe y Vicente Estruch, todos ellos profesores de esta asignatura en los centros de las Pitiüses. A pesar de todo, Bayona se toma esta nominación institucional como un «reconocimiento a la importancia de las matemáticas, no como un síntoma de que sean algo que se deba proteger por su próxima extinción».

A pesar de lo que pueda parecer, a la prueba no sólo se presentaron estudiantes que cursan Ciencias Puras, sino que también participaron algunos alumnos de Letras: «Las preguntas que proponen en este examen no se solucionan tanto por ejercicios de cálculo como por deducción y lógica, por lo que cualquier alumno, mínimamente dotado, puede presentarse», señala Bayona.