Voluntarios de Cruz Roja del Mar encontraron a primera hora de la tarde de ayer un ejemplar de tortuga boba que apareció herido en Platja d'en Bossa.
El animal, que tenía distintos cortes y clavado en la parte posterior de su cuerpo un anzuelo, se hallaba aún vivo pese a ser evidente su gran estado de deterioro.

Asimismo estaba sujet a una red. No se descarta que por esta razón la tortuga estuviera siendo utilizada como «mascota» en una embarcación de recreo, práctica que ya ha sido denunciada en otras ocasiones por distintos colectivos. Las aletas las tenía cubiertas de crustáceos y su caparazón repleto de algas.

La tortuga apareció sobre las tres de la tarde. Momentos después el personal de Cruz Roja procedió a trasladarla en una zodiac hasta la caseta de esta institución del puerto de Eivissa. Esta operación fue complicada porque en todo momento se intentó no causarle ningún daño, según explicó uno de los voluntarios
Tras la evacuación del animal se dio aviso al Servicio para la Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil para que agentes de esta unidad de la Benemérita se hicieran cargo de la tortuga.