Los universitarios pitiusos expresaron sus demandas en las pancartas que recordaban que también existen. Foto: VICENÇ FENOLLOSA.

Algo más de la mitad de los doscientos alumnos que cursan sus estudios en la Extensión de Eivissa y Formentera de la Universitat de las Illes Balears apoyaron ayer la huelga convocada para protestar por las carencias del centro y la falta de un representante de las Pitiüses en la Junta de Govern de la UIB en Palma, un órgano que decide la composición de los planes de estudio y el reparto de presupuestos entre las diferentes sedes.

Una biblioteca vacía, carencia de profesores presenciales y asignaturas que se realizan por videoconferencia, con la dificultad añadida que esto supone para alumnos de matemáticas, por ejemplo, son sólo algunos de los obstáculos «con los que tiene que luchar día a día el conjunto de estudiantes de la Extensión de Eivissa y Formentera de la UIB», según denunciaron ayer los estudiantes. Éstos, tras reunirse en la entrada del centro, realizaron un recorrido desde la biblioteca a las aulas con el propósito de interrumpir las clases. Sin embargo, no pudieron cumplir este último objetivo porque ayer no estaba previsto impartir ninguna asignatura. Este hecho «ejemplifica el olvido» al que aseguran estar sometidos porque «estaba previsto que no hubiese docencia, pero nadie avisó a los alumnos», aseguraba ayer el alumno de Magisterio Jesús Ballesteros, uno de los principales organizadores de la reivindicación junto Inmaculada López de Soria. Los portavoces de los alumnos manifestaban ayer su preocupación «porque se no se está haciendo nada por incrementar el nivel de la Universitat de las Pitiüses» pero advirtieron que no se van rendir hasta conseguir una respuesta positiva.