José Marcos, un artesano zapatero de Formentera que asistió ayer a la reunión de representantes de este sector con la directora general de Comerç del Govern, Antònia Allés, y el conseller de Industria, Josep Marí Ribas, Agustinet, dejó claro que si las instituciones no hacen un esfuerzo «hay riesgo de que el sector artesano de las Pitiüses desaparezca». En este sentido, los representantes del Govern balear y del Consell se comprometieron a activar un plan para «dignificar» el sector, que reúne a cerca de un centenar de personas en las Pitiüses. Este proyecto incluye la creación de una Comissión d'Artesanía en la que podrán participar representantes del sector y que se encargará de canalizar las peticiones, reformas y ayudas oficiales en el futuro.

Allés remarcó que hay artesanos «muy buenos» en Eivissa y Formentera, que han sufrido «un cierto abandono hasta el momento». Esta circunstancia, unida a la entrada masiva de productos artesanos de otras zonas y los altos precios de los materiales, que proceden de la Península ha puesto al sector en un momento de peligro de desaparición. La directora de Comerç, aseguró ayer que la artesanía «no se puede comparar con el comercio», por lo que entiende que «este sector debe contar con ayudas para la comercialización en el exterior y encontrar salidas a los productos».