Oficialmente, Esmeralda Vadillo, de 19 años, es la chica más guapa de Eivissa. De hecho, lleva cuatro años ostentando este galardón, puesto que ella fue la última ganadora del certamen «Miss Eivissa», celebrado en 1995. Desde esa fecha, la isla no ha vuelto a escoger a su reina de la belleza, entre otras razones, porque la promotora de este concurso, Laura Victoria, marchó hace ya tiempo a Madrid y dejó en suspenso este tradicional evento.

Cuando venció en el concurso, Esmeralda contaba con tan sólo 15 años, lo que le privó de participar en el «Miss España», restringido a las chicas mayores de edad. Eso no le supuso ningún inconveniente, porque en ese momento estaba decidida a lanzarse de cabeza al mundo de la moda. Poco a poco, se fue introduciendo en el mundo de la pasarela; hizo unos cuantos desfiles en Madrid y llegó a ser la cara de una campaña de publicidad para una firma de cosméticos. Ahí se plantó: «Lo he dejado de lado. Me interesa el mundo de la moda, pero sólo para verlo desde la tele, no para meterme en él», explica Esmeralda, quien probó la sensación de ser el objetivo de cientos de flashazos.

Además, esta joven belleza de 1'70 de estatura se declara cansada «de todas las puñaladas en la espalda» que se llevan las modelos. En muchas ocasiones, los cuchillos los empuñan las mismas compañeras. «Es un mundo muy superficial, en el que tienes que implicarte mucho para llegar alto», explica.

La mejor modelo actual es para Esmeralda la famélica Kate Moss, puesto que a esta ibicenca le interesan los rostros camaleónicos, no los de «la típica chica rubia explosiva», entre los que incluye a Samantha Torres, una de las modelos de la isla que más alto ha llegado. Entre las españolas, Esmeralda no encuentra ninguna modelo que la motive: «No se me ocurre ninguna, por lo que deduzco que ninguna de ellas me merece mucho interés», comenta.

Esmeralda está convencida de que si alguien volviera a promover la celebración del concurso de Miss Eivissa, lograría un éxito rotundo: «Aquí hay muchísimas chicas guapas que se presentarían al concurso si se celebrara. Tenemos un nivel muy bueno y seguro que alguna de ellas llegaría lejos. La lástima es que el panorama de la moda en Eivissa está desierto», señala. Para comenzar, Esmeralda cree que se debería montar una agencia de modelos «que funcionara, todo lo contrario de lo que ha ocurrido hasta ahora».