Bajo el nombre genérico de Vilabús, el Ayuntamiento de Eivissa ha decidido englobar tres líneas de transporte público que ya están en marcha y en las que, en los próximos meses, se irán introduciendo mejoras con el objetivo de fomentar el uso del autobús para solucionar los problemas de tráfico de la ciudad y, de paso, reducir los niveles de contaminación.

Para ello, el Consistorio ha diseñado nuevas marquesinas y señalizaciones para las paradas, ha editado pequeños planos con el recorrido de cada una de las líneas y, en colaboración, con la empresa Voramar, se irán pintando los vehículos para hacerlos más atractivos y más fáciles de identificar. Todo este material gira entorno a tres colores: el amarillo para la línea 31 (recorrido Eivissa-Can Misses-Circunvalación), el azul para la 39 (Eivissa-Can Misses-Ca n'Escandell-Cas Serres) y el rojo para la 43 (Vara de Rey-Can Misses-Cas Serres).

El alcalde de Eivissa, Xico Tarrés, acompañado por otros miembros del equipo de gobierno y por los responsables de la empresa de autobuses, presentó ayer el primer autobús pintado con los colores del Vilabús. Se trata de un vehículo más pequeño de lo habitual (9 por 2'5 metros), azul marino con el logotipo diseñado específicamente para el Vilabús. Tiene capacidad para 36 personas sentadas y otras 32 de pie y ha costado 19 millones de pesetas. El hecho de que sea más reducido y llamativo concuerda con la filosofía que el equipo de gobierno quiere implantar, la de una red de autobuses cómoda, rápida, moderna y propia de una auténtica ciudad.