Las viviendas de Can Misses tienen entre 60 y 90 metros cuadrados y su precio máximo será de 12 millones de pesetas. Foto: JULIÁN GUISADO

La isla de Eivissa contará en los próximos años con viviendas de protección oficial que, en lugar de ponerse a la venta a personas que cumplan una serie de requisitos previamente establecidos, se mantendrán en régimen de alquiler a precios bajos para aquellas familias que no pueden permitirse la inversión de varios millones de pesetas que supone comprar uno de uno de estos inmuebles. De hecho, esta es una de las peticiones que el Ayuntamiento de Eivissa ha planteado a la Conselleria d'Obres Públiques, Habitatge i Transports del Govern de les Illes Balears que dirige Josep Antoni Ferrer.

Según ha explicado el concejal de Bienestar Social de dicho Consistorio, el Institut Balear de la Vivenda (Ibavi), dependiente del Govern balear, se ha comprometido a llevar a cabo en Eivissa en los próximos años la construcción de nuevos edificios de viviendas de protección oficial como las que están a punto de adjudicarse en Can Misses y está prácticamente decidido que algunas de ellas podrán ser alquiladas en lugar de compradas. Pizarro señala que con esta nueva modalidad se pretende resolver el problema de «jóvenes y familias monoparentales que tienen problemas para adquirir una vivienda».

El responsable de Bienestar Social en el Consistorio ibicenco ha recibido de forma muy positiva la reforma del decreto de adjudicación de las viviendas de protección oficial que aprobó el pasado viernes el Govern. En dicho decreto se regula la participación de los ayuntamientos (especialmente de los departamentos de servicios sociales) y de las asociaciones de vecinos en el proceso de asignación. El Ayuntamiento de Eivissa será el primero que podrá gozar de este derecho de participación, puesto que el próximo mes de marzo está previsto que se adjudiquen 45 de las 72 viviendas que se están construyendo en la zona de Can Misses.